Vitamina D. Mucho más que una vitamina
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Introducción
La vitamina D es una vitamina liposoluble que está presente en muy pocos alimentos, añadido a algunos productos de alimentación, y disponible como suplemento dietético. Se produce principalmente gracias al sol, cuando los rayos ultravioletas de la luz del sol entran en contacto con la piel, se produce la síntesis de vitamina D. Ésta es biológicamente inerte y debe someterse a dos hidroxilaciones en el cuerpo para su activación. La primera se produce en el hígado, se convierte en 25-hidroxivitamina D, conocida como calcidiol. La segunda ocurre principalmente en el riñón y forma la 1,25-dihidroxivitamina D, fisiológicamente activa, conocida como calcitriol.
Síntesis y regulación
Se obtiene principalmente de dos maneras: Una como ya hemos dicho mediante la exposición a la luz solar (UVB 290-315nm), que es la fuente más importante (60-85%). Y la otra se obtiene de la alimentación, de productos animales, especialmente los pescados grasos (arenque, salmón, sardina, caballa), aceite de hígado de pescado , la yema del huevo, hígado , mantequilla, queso y champiñones en menor medida. Aquí seria el D2, D3 ergocalciferol. La dieta habitual en nuestro país no permite alcanzar los niveles óptimos en sangre, tampoco tenemos costumbre de enriquecer los alimentos con vitamina D como hacen en EEUU por ejemplo. Así pues, el sol es la fuente principal.
El color de la piel, determinado por la cantidad de melanina, regula la cantidad de vitamina D producida. En países soleados la piel se ha oscurecido para limitar el exceso de vitamina D, del mismo modo en latitudes altas, la piel blanca favorece su producción. Tan solo 15 minutos de exposición seria suficiente. Incluso en pleno verano tan solo con 5-10 minutos alcanzaríamos la dosis necesaria. Pero a partir de 20 minutos el excedente de vitamina D se inactiva y no llega a ser tóxica. Los glúteos y el dorso de las manos son las zonas del tegumento donde más se sintetiza vitamina D a igual exposición. Con la edad disminuye la producción.
Las persones más vulnerables a tener un déficit de vitamina D son los bebés lactantes, las personas mayores y las personas internadas en instituciones, las persones obesas y los afroamericanos de todas las edades.
Mecanismo de acción de la vitamina D
Se absorbe en el intestino delgado, concretamente en el yeyuno gracias a las sales biliares (sustancia liposoluble), por difusión mediante la formación de micelas. Se inactiva en los microsomas hepáticos y en las mitocondrias renales y se elimina de forma pasiva por heces y orina. Se trasporta en sangre hacia tejidos periféricos mediante una proteína transportadora y se almacena en tejidos grasos para cuando se necesite su aporte.
Debido a la gran cantidad de funciones y procesos enzimáticos en los que participa hace de ella una SUPERVITAMINA, incluso se le ha llegado a llamar hormona. Son las siguientes:
- Promueve laabsorción de calcio en el intestino y mantiene las concentraciones séricas de calcio y fosfato adecuadas para permitir la mineralización normal del hueso y para prevenir la tetania hipocalcémica.
- Participa en el metabolismo del calcio, regulando su absorción y la formación ósea.
- Promueve el crecimiento y mineralización de los huesos, es necesaria para el crecimiento óseo y la remodelación ósea por osteoblastos y osteoclastos. Sin suficiente vitamina D, los huesos pueden volverse delgados, quebradizos o deformes.La suficiencia de vitamina D previene el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos y ayuda a proteger a los adultos mayores de la osteoporosis.
- Interviene en la modulación del crecimiento celular, la función neuromuscular e inmune, y la reducción de la inflamación. Muchos genes que codifican proteínas que regulan la proliferación celular, la diferenciación y la apoptosis son modulados en parte por la vitamina D.
- Participa en la inmunidad, de manera que fortalece el sistema inmune ayudando a prevenir infecciones.
- Interviene en la reproducción.
- Regula la diferenciación de queratocitos, forma parte de la terapéutica de las dermatitis hiperqueratósicas.
- Interviene en la secreción de insulina del páncreas.
- Tiene propiedades antitumorales.
- Diferentes funciones antienvejecimiento.
- Participa directa o indirectamente en la regulación de más de 200 genes, entre ellos genes implicados en la diferenciación celular, en la regulación de la proliferación celular, así como en la apoptosis, y en la angiogénesis.
La concentración sérica de 25 (OH) D es el mejor indicador del estado de vitamina D porque tiene una semivida circulante bastante larga, de 15 días. En contraste con el 25 (OH) D, la circulación 1,25 (OH) 2 D con una vida media de 15 horas.
Ni la exposición excesiva al sol, ni la ingesta de vitamina D de los alimentos con alto contenido en vitamina D, da lugar a la toxicidad. Es mucho más probable que se produzca a partir de altas ingestiones de suplementos dietéticos que contienen vitamina D.
Así pues es recomendable controlar los niveles en caso de que se esté suplementando, de manera que busquemos unos niveles óptimos para facilitar todos aquellos procesos en los que participa la vitamina D, pero no ir al extremo opuesto y llegar a niveles de toxicidad, que siendo difícil no por ello imposible. Sobretodo cuando hay patología en la que interfiere, no conformarse con niveles básicos, sino ir en busca de niveles óptimos.
La mayoría de los informes sugieren un umbral de toxicidad para la vitamina D de 10.000 a 40.000 UI / día y niveles séricos de 25 (OH) D de 500-600 nmol/l (200-240 ng ml). Aunque los síntomas de toxicidad son poco probables a dosis diarias inferiores a 10.000 UI / día, el FNB señaló la ciencia emergente a partir de datos de encuestas nacionales, estudios observacionales y ensayos clínicos que sugieren que incluso dosis más bajas de vitamina D y niveles séricos de 25 (OH) D podrían tener efectos adversos. El comité de la FNB citó la investigación que encontró que la ingesta de vitamina D de 5.000 UI / día alcanzó concentraciones séricas de 25 (OH) D entre 100-150 nmol / L (40-60 ng / mL), pero no mayores.
La exposición solar
La mayoría de las personas satisfacen al menos algunas de sus necesidades de vitamina D a través de la exposición a la luz solar. La radiación ultravioleta (UV) B con una longitud de onda de 290-320 nanómetros penetra en la piel descubierta y convierte el 7-deshidrocolesterol en la previtamina D3 , que a su vez se convierte en vitamina D3 . La temporada, la hora del día, la duración del día, la existencia de nubes, el contenido de melanina en la piel y el filtro solar son factores que condicionan la síntesis de vitamina D.
Quizás sorprendentemente, la latitud geográfica no determina unos niveles séricos medios de 25 (OH) D en una población. Existen oportunidades para formar vitamina D durante los meses de primavera y verano, incluso en latitudes más lejanas y almacenarla en el hígado y en la grasa. Si está nublado o hay contaminación severa se reduce entre un 50-60% su efectividad y tomar el sol a través de un cristal, así como el uso de protectores solares no produce vitamina D.
No es fácil determinar el tiempo de exposición solar mínimo para garantizar un nivel adecuado y suficiente para pasar el invierno sin déficit, ya que son varios los factores que afectan la exposición a la radiación UV y dificultan la provisión de pautas generales. Algunos investigadores han sugerido, por ejemplo, que entre 5 y 30 minutos de exposición al sol entre las 10 AM y las 3 PM al menos dos veces a la semana en la cara, los brazos, las piernas o la espalda.
Deficiencia de vitamina D
Una deficiencia de vitamina D puede ocurrir cuando la ingesta habitual es menor de los niveles recomendados con el tiempo, la exposición a la luz solar es limitada, los riñones no pueden convertir 25 (OH) D en su forma activa, o la absorción de vitamina D del tracto digestivo es inadecuada. Las dietas deficientes en vitamina D se asocian con alergia a la leche, intolerancia a la lactosa, ovo-vegetarianismo y veganismo.
Además de las consecuencias directas sobre el tejido óseo, existen otras consecuencias también importantes por el déficit de vitamina D, como las siguientes:
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- Cáncer: Diversos estudios epidemiológicos muestran que poblaciones que viven en latitudes altas presentan una incidencia superior de padecer linfoma de Hodgkin, cáncer ce colón, de páncreas, de próstata, de mama y de ovaros. Ejerce una acción antitumoral regulando la angiogénesis y la apoptosis. Regula la proliferación y diferenciación celular, favorece la apoptosis, suprime la angiogénesis y regula las hormonas sexuales.
- Diabetes y otras enfermedades autoinmunes: Las respuestas autoinmunes son mediadas por células T. La forma activa modula las respuestas de las células T, de tal manera que las respuestas inmunes son disminuidas. En poblaciones de latitudes altas se ha observado un aumento de la incidencia de diabetes tipo I, de EM, de AR, de lupus eritematoso sistémico y de enfermedad de Crohn.
Además tiene un papel fundamental en la proliferación, transmisión y protección neuronal y la deficiencia también podría estar vinculada con la disminución de la función cognitiva y trastornos afectivos como la depresión. También puede provocar que la función muscular se altere y se realicen diagnósticos erróneos de patología como la fibromialgia. Y en el embarazo dosis bajas de vitamina D en el primer trimestre se asocian a mayor riesgo de diabetes gestacional y de preeclamsia, parto prematuro, bajo peso al nacer y cesárea.
Se podría hablar de una pandemia mundial: Nuestro estilo de vida actual, que nos encierra bajo cubierto en nuestras casas, en los centros de trabajo, incluso en los gimnasios y en muchas ocasiones nuestro tiempo de ocio, con poco tiempo al sol, y de ser así o bien nos tapamos en exceso o bien utilizamos cremas protectoras. Por lo que hace que la exposición al sol directamente es mínima. De tal manera que ha llevado a la población a presentar bajos índices de vitamina D, tanto a nivel mundial, como incluso en España, el país del sol, donde se calcula que un 45% de la población sufre esta insuficiencia. También se ha de tener en cuenta que los movimientos migratorios hacen que personas de color oscuro vivan en zonas de menos sol que seria el caso de su lugar de origen y que personas de piel clara vivan en zonas más cercanas al ecuador y con riesgo de problemas cutáneos, hasta incluso cáncer. Con la paradoja de que estamos ahí, entre la deficiencia y el extremo opuesto, riesgo de cáncer cutáneo.
Los niveles séricos de 25 (OH) D aumentan en respuesta al aumento de la ingesta de vitamina D, pero la relación no es lineal por razones que no están del todo claras. El aumento varía, por ejemplo, por los niveles séricos basales y la duración de la suplementación.
En 2011, The Endocrine Society publicó directrices de práctica clínica para la vitamina D, indicando que la concentración sérica deseable de 25 (OH) D es > 75 nmol/L (> 30 ng/ml) para maximizar el efecto de esta vitamina sobre el calcio, el hueso y el metabolismo muscular. También informó que para elevar consistentemente los niveles séricos de 25 (OH) D por encima de 75 nmol/L (30 ng/ml), al menos 1.500-2.000 UI/día de suplemento de vitamina D podría ser necesario en adultos y al menos 1.000 UI/día en niños y adolescentes. Pero como ya hemos visto, no solo hemos de pensar en el hueso, sino en tantos procesos en los que participa, que se recomiendan niveles superiores:
CONSEJO: Mejor combinar una exposición solar limitada junto a una adecuada alimentación y la administración de suplementos cuando sean necesarios. Esta suplementación siempre orientada por su terapeuta, quien determinará la dosis adecuada y realizará un seguimiento de la concentración en sangre. Y en caso de enfermedades crónicas de tipo infeccioso, inflamatorio o autoinmune solicitar siempre niveles de vitamina D en sangre, así como en situaciones de sospecha de problemas de fragilidad ósea.